Una
raza de médicos sanitaristas: Ramón Carrillo
LA
MEDICINA AL SERVICIO DEL PUEBLO
Por
Elena Luz González Bazán especial para Latitud
Periódico
17
de diciembre del 2014
“Solo
sirven las conquistas científicas sobre la salud
si éstas son accesibles al pueblo”.
Ramón
Carrillo
El Ministerio de Salud Pública de la Nación fue
creado durante el gobierno de Juan Domingo Perón, en
esta etapa y esencialmente en la planificación del primer
plan quinquenal se estableció la creación de 80.000
camas, esto implicó la construcción y puesta en
marcha de una infinidad de hospitales públicos a lo largo
y ancho del país.
El
responsable de esta política de Estado fue el doctor
Ramón Carrillo.
Al frente de Salud Pública se crearon una infinidad de
hospitales, salas de primeros auxilios, se erradicó el
paludismo y otras enfermedades endémicas, se combatió
el dengue, el mal de Chagas, la tuberculosis y otras enfermedades
de difíciles consecuencias y con una población
vulnerable por su nivel de pobreza, escasa alimentación
a base de proteínas, además, bajar los elevados
niveles de mortandad infantil.
Esta
es su historia…
Indudablemente hablar de Ramón Carrillo, para más
de uno resulta un nombre sonoro, pero para muchos significa
un nombre no conocido. Es que este prestigioso médico
neurocirujano y sanitarista de nuestro país fue en 1946
el primer Ministro de Salud Pública.
Ramón Carrillo nació el 7 de marzo de 1906 en
la ciudad de Santiago del Estero, siendo el primero de once
hermanos.
Este santiagueño, que seguramente, hoy sentiría
un gran dolor por la situación social que pasa su provincia
y gran parte de todo nuestro norte argentino, se preguntaría
donde quedaron aquellas grandes campañas contra el paludismo,
contra enfermedades endémicas que se terminaron en estos
gobiernos y que fueron obra de una labor mancomunada entre miles
de trabajadores de la salud, una política del Estado
Nacional, el nuevo contenido que tenían los planes quinquenales
sobre la salud, la prevención, el ataque de las epidemias,
la erradicación de las viviendas insalubres y el mejoramiento
de los canales acuíferos. La provisión de agua
potable, el tendido de cloacas, obras de infraestructura en
las zonas más alejadas y con graves problemas epidémicos.
Una
medalla de oro para su vocación…
Hace sus estudios primarios y secundarios en su ciudad natal,
con vocación ya manifiesta viaja hacia Buenos Aires e
inicia su carrera de medicina, en la Universidad de Buenos Aires.
Es magistral, obtiene en forma brillante en 1929 la Medalla
de Oro al mejor alumno de su promoción.
Las
enfermedades que se erradicaron
Frente
a la cartera de Salud Pública y Asistencia Social de
la Nación logra una obra que no ha podido ser emparejada.
Llevó a cabo acciones que no tienen parangón hasta
nuestros días. Si debemos hablar de revolución
sanitaria, Ramón Carrillo la diseñó y la
impulsó.
Aumentó
el número de camas existentes en el país, de 66.300
en 1946 a 132.000 en 1954, cuando se retira.
Erradicó,
en sólo dos años, enfermedades endémicas
como el paludismo, con campañas sumamente agresivas.
Hizo desaparecer prácticamente la sífilis y las
enfermedades venéreas.
Disminuyó el índice de mortalidad por tuberculosis
de 130 por 100.000 a 36 por 100.000.
Terminó
con epidemias como el tifus y la brucelosis.
Redujo
drásticamente el índice de mortalidad infantil
del 90 por mil a 56 por mil.
Esto
se logró con la denominada y conocida medicina preventiva,
algo que no se lleva adelante en la actualidad. Todo esto se
logró porque se diseñó una organización
hospitalaria.
Se
llevaron a cabo y se tomaron conceptos como la “centralización
normativa y descentralización ejecutiva”.
Debemos
destacar, y afirmado por los reconocidos especialistas en la
materia, uno de ellos, don Floreal Ferrara, que esto nada tiene
que ver con la descentralización que se realizó
en los últimos años a nivel hospitalario en nuestro
país, que solo responde a fines meramente económicos
impuestos por los mercados.
El
andar majestuoso del Tren Sanitario
Este
Tren Sanitario fue inaugurado por Evita, y tuvo un antecedente
anterior, el recorrer de otro tren sanitario y que utilizó
ese otro gran médico que fue Salvador Mazza, que pasó
parte de su vida luchando contra la vinchuca, ellos fueron parte
fundamental para liquidar las enfermedades.
En
boca de uno de sus discípulos, Floreal Ferrara, que contará
como Carrillo daba fundamental trascendencia a, por un lado,
el contenido integral que tenía de la medicina, lo importante
que debía desarrollar y atender el Hospital Público;
la cirugía como cuestión principal y aspectos
como la maternidad, por ejemplo, debían quedar en lo
que llaman la periferia de la atención. Esto era saber
utilizar los recursos humanos y económicos.
El 21 de octubre de 1947 Perón presenta ante el Congreso
de la Nación el Primer Plan Quinquenal 1947-1952, donde
se proyectan la construcción de 80.000 camas.
Ramón
Carrillo, nuevamente en la voz de Floreal Ferrara, era un hombre,
esencialmente de Estado, y cuenta que le comentaba sobre sus
diferencias con Evita: ¨Nosotros decimos que el hospital
es del Estado y Evita dice que son del pueblo¨.
Independientemente
de las diferencias y las falencias del gobierno de Perón,
la caída del peronismo nos dejó con la salud en
manos de los entusiastas defensores de la salud privada. El
tiempo fue demostrando que es un negocio… a esto se agregó
un Estado que se fue degradando y una salud que fue perdiendo
su base esencial: llegar a todos los rincones del país.
Ramón
Carrillo ha sido, premeditadamente, olvidado de los anales de
la Salud Pública, de la medicina sanitaria, de la lucha
contra las enfermedades endémicas y de una medicina organizada
e integrada. De un plan de salud para todo el país.
Sin
embargo, a pesar de esos olvidos planeados, Don Ramón
Carrillo, está en el cariño, recuerdo y enseñanzas
de aquellos que a lo largo y ancho del país, reivindican
su trayectoria y se pronuncian como hombres y mujeres influenciados
por Ramón Carrillo.
Carrillo
deja su cargo en 1954 y emigra a Brasil, allí muere el
20 de diciembre de 1956 en Bélem Pará.
Vaya
un homenaje sentido al médico argentino, de Santiago
del Estero.
Porque como decía Carrillo, frente a la miseria, los
microbios son pocas causas…
FUENTES:
varias y propias.
Caracteres:
6243